Plumilla







Os presento a Plumilla. Es un pollo de mirlo (Turdus merula, L. 1758) que, como suele ocurrir, se tiró del nido en plan camicace para completar su desarrollo escondido en los matorrales, esperando la comida de sus papis. Sin embargo Plumilla se despistó y en lugar de buscar un matorral se metió en el edificio donde trabajo.
Al parecer nadie se dio cuenta hasta que yo le oí piar ¡como para no oírlo! Debía llevar más de un día porque de madrugada saltó la alarma del edificio al detectar su presencia (caramba que sensibilidad!)

El caso es que como era de esperar…… aumentó la manada con él.

No sabe alimentarse solo, por lo que le damos la comida con pinzas y en cuanto ve la pinza abre una boca……… que casi da miedo!!

Le dejo suelto por la casa para ver como se defiende y la verdad es que es muy fuerte, realiza vuelos cortos aún muy pesados.

Come muchas cosas, como una papilla de pan, leche y yema de huevo, fruta..., pero lo que realmente le vuelve loco son las lombrices de tierra y los caracoles.

Antes hacía un control biológico de los caracoles en el jardín, o sea, los recogía uno a uno y luego los llevaba al campo. Ahora el jardín se ha convertido en una despensa viva.

Uf! Pobres padres mirlos echarán de menos a su pollo… Aunque por otro lado, se han quitado un peso de encima, dos o tres pollos comiendo como este………….aniquilan cualquier presupuesto familiar!

2 comentarios:

laMima dijo...

Pero que suerte ha tenido de dar con vosotros....ay, que majico.

ybris dijo...

Una preciosidad ese plumilla.
Aunque sea tan tragón como todos los mirlos.

Besos.

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