Torino

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Imágenes - Escenas en Torino - Autora. Luchy Polo
pigment liner y lapiceros de colores sobre moleskine




Según el relato de Emily Pearl Kingsley Bienvenidos a Holanda, se compara la llegada de un hijo con discapacidad a una familia como cuando preparas un viaje a Italia y realmente llegas a Holanda, y sin embargo, la discapacidad me ha llevado curiosamente a Italia ¡Por fin! Torino ha sido la primera ciudad italiana que he conocido y seguro que no será la última.

Han sido días de mucho trabajo y de mucha satisfacción; la satisfacción de viajar, viajar con criaturas humanas de gran calidad, divertidas, trabajadoras y consecuentes, satisfacción por el cálido trato recibido, por el cariño y respeto, por la comida tan rica, por la mezcla de culturas e idiomas y satisfacción por mi aportación a los objetivos del viaje y por confirmar una vez más que los objetivos de la Fundación ALPE y la forma en la que trabaja, es la que llega al corazón y al cerebro, o lo que es lo mismo, a la parte derecha del cerebro y a la parte izquierda, porque las dos las necesitamos para ser completos (y digo bien, ser que no estar, porque somos control, raciocinio, estructura y además somos imaginación, creatividad, sentimiento).

La “representación española” (Blanca, Carmen, Cristina, Inma y Luchy), como nos llamaban, literalmente arrasó con su fuerza, su empuje, trabajo y alegría. Se han establecido, una vez más, nuevos puntos de anclaje para esta red que se está tejiendo entorno a la acondroplasia. Red de trabajo, coherencia, cultura, conocimiento, solidaridad y recursos.

Gracias a la Fundación ALPE por hacerme partícipe de este proyecto y dejo un avance en imágenes lo vivido durante estos días.

¡Ya están aquí!

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Imagen - Ciconia ciconia - autora: Luchy Polo
lapiz de color sobre papel




Pues sí, estamos en la última semana de enero y, no debe hacer tanto frío como decimos, porque el martes, de repente amanecieron las cigüeñas en el nido de Allariz. Y en esta ocasión han llegado las dos a la vez.

Tienen mucho trabajo por delante ya que en el nido habían crecido las correspondientes hierbas y debe estar un poco deteriorado ¡da igual! Esta pareja es muy trabajadora y en un par de días seguro que han realizado las reformas necesarias, han hecho la limpieza general y seguro que renuevan la decoración de lo que será su hogar en los próximos meses.

La memoria que tenemos sobre las temperaturas de las distintas estaciones es frágil y cada invierno que pasamos es el más frío del siglo o el más lluvioso o el más…………. Quién sabe!!, sin embargo las cigüeñas han adelantado su llegada a lo que es la residencia de verano y es un dato significativo porque según reza el refranero popular “Por San Blas la cigüeña verás y si no la vieres, año de nieves”, como sabéis San Blas es el 3 de febrero y eso significa que las temperaturas son lo suficientemente benignas como para que la cigüeña blanca (Ciconia ciconia) adelante su llegada.

Cualquier persona que tenga ya un buen recorrido de vida nos podrá asegurar que ¡Antes si que eran verdaderos inviernos…………… y no los de ahora con tantas comodidades!

¡¡¡Bienvenidas a vuestra casa cigüeñas!!!.......... Os estábamos esperando.

Compartiendo ramas

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Imagen -Alnus glutinosa - autora: Luchy Polo
acuarela sobre papel


El paseo por la rivera de un río siempre es interesante independientemente de la época en la que lo realicemos.
Es común el que podamos diferenciar la presencia de un cauce por la llamada flora de rivera que destacará del resto del territorio por concentrar especies típicas con una apetencia al agua importante. Suelen ser especies caducifolias, por lo que en primavera y verano potencian la sensación de frescor de los ríos con sus hojas, en otoño añade cromatismo al agua y en invierno ofrece con sus ramas desnudas una visión más amplia del río.
En estos momentos, podemos disfrutar en el aliso, Alnus glutinosa (L.) Gaertn, especie esencialmente de rivera, la presencia simultáneamente de las pequeñas piñas vacías aún colgando de sus ramas y compartiendo espacio, los amentos con las nuevas flores masculinas, que a modo de pendientes, cuelgan numerosas de sus ramas desnudas y esperan pacientemente al follaje del nuevo ciclo.

La flora, fuente de colores, sabores y glamour.

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Imagen - Camelia roja - autora: Luchy Polo
rotulador sobre papel



Quien me iba a decir que una obra universal leída en la adolescencia y cuyas palabras claves, camelias y marrón glacé, que evocan antiguas heroínas de un glamour romántico y un refinamiento tan parisino, iba a tener una relación tan directa con la ciudad de Ourense.
Si, curiosamente en esta ciudad confluyen esas dos palabras: marrón glacé y camelias.
La importante producción de castaña en Ourense, tan valorada en crudo en el gran mercado de Madrid, da origen a una industria especializada que, mediante un laborioso proceso, transforma esta núcula en uno de los caprichos dulces más refinados que podemos encontrar. Y siempre, en establecimientos de delicias culinarias.
Sin embargo, al probar este bocado puedes experimentar dos reacciones contrapuestas: o lo amas plenamente o lo odias también plenamente. El marrón glacé es así, no admite término medio.
Por otro lado se ha dado la circunstancia que, de forma sistemática, las distintas corporaciones municipales de la ciudad han ido implantando el camelio por toda la ciudad, y como resultado tenemos ejemplares vegetales con pocos problemas de poda y envergaduras muy controlables, cuestiones estas que, supongo, agradecen los responsables de mantenimiento. Además de aportar una singular belleza cromática muy intensa a la par que fugaz y que, en éstos momentos, empieza tímidamente a aparecer despuntando por toda la ciudad.
Sin embargo, curiosamente ni los castaños (Castanea sativa) ni los camelios (Camellia japónica) pertenecen a la flora autóctona en estas latitudes. Este carácter alógeno casi se ha perdido en los orígenes de los tiempos, pues el castaño fue introducido por nuestros antepasados romanos en sus cuitas por la península, y el camelio un poco más tarde, en el sigo XVII. En ambas su adaptación ha sido tan buena, que forman parte del paisaje urbano y agrario del territorio gallego.
Pues bien, disfrutemos de la diversidad cromática de las flores del camelio y apreciemos (siempre que nuestro aparato digestivo lo admita) también, de sabores tan contundentes como los del marrón glacé. Y por supuesto disfrutemos de piezas de literatura imperecederas. La dama de las camelias - Alexandre Dumas (hijo)

Ráfagas de Naturaleza

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Imagen - Sciurus arizonensis - autora: Luchy Polo

lapicero sobre papel



Últimamente vemos a las ardillas como protagonistas en algunas películas infantiles y aunque el último éxito es Alvin y las ardillas 2, mis gustos se decantan más por Scrat de la saga de Ice Age, incansable ante la adversidad y siempre tras su sueño dorado …………. conseguir su superbellota aunque sólo sea para guardarla en previsión de nuevas glaciaciones.

Las ardillas son mamíferos del orden de los rodentia. Estos roedores siempre han despertado la simpatía de niños y mayores y sus imágenes aparecen en las ilustraciones de cuentos, siempre afanados recogiendo toda suerte de frutos silvestres.

Durante mi infancia las podía ver saltando de pino en pino por Navacerrada, Cercedilla y la Pedriza como ráfagas oscuras de movimientos cambiantes. Sin embargo las experiencias que más recuerdo con estos animales se produjeron no en plena NATURALEZA sino en parques públicos (esa otra naturaleza domesticada).

En el mismo Parque del Retiro en Madrid, hacía pocos años durante la alcaldía de Enrique Tierno Galván habían introducido varios ejemplares de ardilla roja (Sciurus vulgaris, L. 1758) que se habían aclimatado perfectamente a esta pequeña isla verde urbana. Campaban libremente y a poco que estuvieses un rato sentado en un banco observando, algún ejemplar bajaba de los árboles y nerviosamente y de forma metódica revisaba continuamente sus despensas enterradas en el suelo. Algunas personas mayores les ofrecían viandas sabrosas para ellas y no tardaban en cogerlas directamente de las manos.

Un día nos acercamos a un señor que parecía conocerlas bien y ellas a él, nos contaba sus experiencias cuando una de ellas se acercó a mí de forma decidida, nos sorprendimos porque no teníamos nada que ofrecerle de comida, sin embargo ella estaba interesada en algo distinto. Yo llevaba unos zapatos planos azul claro, adornados en el empeine con dos piedras de cristal azules, engarzadas en una estructura de metal, se acercó y con su delicada pata delantera dio un toque a una de las piedras azules y luego otro toque………….. parece que el brillo azulado le fascinó ………… ya podéis imaginar que nos quedamos clavados sin hacer ningún movimiento brusco para que aquel animal pudiese saciar su curiosidad sin sentirse amenazado, después tranquilamente nos dejó y siguió con su rápida revisión de despensas.

Aún hoy se nos dibuja una tierna sonrisa recordando la patita de la ardilla sobre el adorno azul brillante de mi zapato y sus también brillantes ojos negros mirando con descaro. Por cierto,…… los zapatos ya no los tengo, sin embargo, los adornos azules los conservo.

La otra experiencia fue en Central Park en New York, de nuevo paseando y disfrutando de una mañana de finales de verano, nos llamó la atención unos chillidos especialmente molestos, eran dos ardillas que aparentemente se peleaban por el territorio o se cortejaban quién sabe!! El caso es que era bastante violenta su actividad y como nos temíamos, una de ellas perdió el equilibrio y cayó a plomo desde una altura de 10 metros. El golpe seco nos dejó paralizados y temimos lo peor, nos acercamos y el animal no parecía moverse, cuando ya estábamos a unos cinco metros de distancia de repente la ardilla se levantó y de un salto volvió a perderse por los árboles.
Nos quedamos atónitos y con el corazón constreñido, a pesar del gran golpe y tras un breve aturdimiento, la ardilla se incorporó de nuevo y volvió a su actividad. En ese momento decidimos que mejor nos perdíamos por la urbe en busca de otro tipo de emociones.

En los parques urbanos y algunos Parques Nacionales de EEUU como el del Grand Canyon, en Arizona, se las considera una plaga, al contrario que en Madrid, que en estos últimos años el Ayuntamiento se ha preocupado por recuperar la población de ardillas en los parques de la ciudad, y por ese motivo se realizan puestas en libertad de nuevos individuos, eso sí, controlando su procedencia, para evitar la posible consanguineidad.

Es una delicia poder disfrutar en las ciudades de esas pequeñas ráfagas de NATURALEZA.

Limpiador universal.

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Imagen - Hojarasca helada - Autora: Luchy Polo



El frío es el limpiador universal, consigue la mayor transparencia y nitidez en los objetivos por donde se mira el paisaje invernal.
La NATURALEZA en estos días de bajas temperaturas, además de las claras imágenes y cielos especialmente estrellados, también ofrece sonidos especiales, como el crepitar de la hojarasca helada bajo las botas en una gélida mañana.

Paréntesis invernal. Enero

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Imagen - Incipiente flor - Autora: Luchy Polo
lapicero sobre papel


Los acontecimientos de la NATURALEZA tienen dos espejos. Uno es la soledad. Cuando no hay nadie suceden las pautas más hermosas, se abren las flores y se aman desde las lombrices hasta los elefantes. Cuando estás, o todo se borra, si eres impertinente con la vida, o ante tus sentidos se desplegará el más fascinante repertorio de bellezas, entretenimientos y hasta compensaciones.

Y este mes de días cortos, helados y muy pocas gentes fuera de sus diminutas cárceles de cemento, es de los más apropiados para saborear la soledad repleta de los campos......Y también un puñado de sorpresas. Tal vez la primera sea que andan muchos proyectos en movimiento. Descubriremos que nada detiene a la ilusionada NATURALEZA, ni siquiera el aparente paréntesis invernal.


Joaquín Araujo. El Calendario de la Vida.

Hoy es un día especial.

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Imagen - Carbonero común - autora: Luchy Polo
carboncillo y lapicero sobre papel




A veces el día 1 de enero está como vacío, inmerso en la resaca de la intensa víspera, y parece que pasa sin pena ni gloria, sin embargo hoy desde la ventana he podido observar que los pájaros están afanados en vuelos cortos de un lado a otro (todo dentro de la normalidad), sólo una pequeña ráfaga amarilla ha llamado mi atención, posado en el alfeizar de una ventana un Carbonero común (Parus major), ha cambiado las ramas ya desnudas de los cerezos, arces y ciruelos por las en apariencia duras superficies de granito, y es que la casa en la que se ha posado, está vacía durante las Navidades por las vacaciones de la familia que la habita. Y en la tranquilidad de esa vivienda, el pequeño pájaro se ha divertido saltando y revoloteando de un lado a otro haciendo equilibrios y agarrándose a una pared imposible.

Es agradable observar la naturaleza con ojos sencillos, y comprobar que como el carbonero, si estamos atentos, podemos aprovechar las oportunidades que se nos brindan para descubrir esos otros pequeños mundos que nos rodean.