Imágenes - Escenas en Torino - Autora. Luchy Polo
pigment liner y lapiceros de colores sobre moleskine
Según el relato de Emily Pearl Kingsley Bienvenidos a Holanda, se compara la llegada de un hijo con discapacidad a una familia como cuando preparas un viaje a Italia y realmente llegas a Holanda, y sin embargo, la discapacidad me ha llevado curiosamente a Italia ¡Por fin! Torino ha sido la primera ciudad italiana que he conocido y seguro que no será la última.
Han sido días de mucho trabajo y de mucha satisfacción; la satisfacción de viajar, viajar con criaturas humanas de gran calidad, divertidas, trabajadoras y consecuentes, satisfacción por el cálido trato recibido, por el cariño y respeto, por la comida tan rica, por la mezcla de culturas e idiomas y satisfacción por mi aportación a los objetivos del viaje y por confirmar una vez más que los objetivos de la Fundación ALPE y la forma en la que trabaja, es la que llega al corazón y al cerebro, o lo que es lo mismo, a la parte derecha del cerebro y a la parte izquierda, porque las dos las necesitamos para ser completos (y digo bien, ser que no estar, porque somos control, raciocinio, estructura y además somos imaginación, creatividad, sentimiento).
La “representación española” (Blanca, Carmen, Cristina, Inma y Luchy), como nos llamaban, literalmente arrasó con su fuerza, su empuje, trabajo y alegría. Se han establecido, una vez más, nuevos puntos de anclaje para esta red que se está tejiendo entorno a la acondroplasia. Red de trabajo, coherencia, cultura, conocimiento, solidaridad y recursos.
Gracias a la Fundación ALPE por hacerme partícipe de este proyecto y dejo un avance en imágenes lo vivido durante estos días.
6 comentarios:
¡Ay! esa taza de chocolate....¡y las zapatillas jajaja!!
Que viaje más hermoso y aprovechado hicimos ¿eh?, que razón tienes.
Un lujazo.
Besos mil.
Si Inma como para repetirlo, y eso que por ahora he reflejado lo lúdico, quedan las actividades, los contactos y lo conseguido en estos días de trabajo....
Ese cuaderno es una preciosidad.
Pocas veces he visto tanta ternura en el dibujo de unas zapatillas como en el que has hecho de las de Yago.
Ellas me trajeron aquí.
Besos.
Gracias ybris, no me lo había planteado, por lo que me dices, sin yo saberlo, quizás he expresado el cariño que le tengo a la orgullosa mamá que le llevaba esas zapatillas como regalo a su querido hijo. Gracias por hacérmelo ver. Un abrazo.
Precioso!, da gusto entrar y leer, además es tan refrescante. Inma lo sugería en su blog y tiene razón.
Un abrazo,
Marta
Gracias Marta por tu comentario. Y que sugerente........entrenomadas...........me gusta mucho.
Un abrazo.
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