Imagen: -cigüeñas- autora: Luchy Polo
monotipo s/papel
Ya afrontamos la segunda mitad de
enero, y no puedo evitar expresar cierta inquietud, este año más sosegada, que
me produce la cercanía de la festividad de San Blas. Realmente no sigo el
santoral de forma exhaustiva, sin embargo esta festividad me produce una
sensación de ilusión, y más desde que hace
7 años una pareja de cigüeña blanca
(Ciconia ciconia) decidió situar su residencia de verano en la entrada
de la villa.
¿Cómo se me pudieron escapar los
inicios de la pareja cuando decidieron el lugar, y montaron el nido?... Mi
mente estaba tan absorta en temas laborales, que aún pasando todos los días por
el sitio, no me percaté de su presencia. También es cierto, que tanto a la ida
como a la vuelta siempre pasaba de noche.
Da igual!! El caso es que una vez
que se hicieron visibles a mis ojos... no las perdí de vista más.
Es un lujo que una especie de
este tipo y en los tiempos que corren, decida formar parte del vecindario. El
primer año a pesar de los esfuerzos y aunque tuvieron puesta y empollaron el
tiempo estipulado, no fue a buen término la misma. Claro una pareja joven!! A
veces ocurren estas cosas en la NATURALEZA.
Lo mejor vino los años siguientes, en los cuales si sacaron a
delante a los pollos, dos cada año y a la postre tal como os informé en su
momento en el 2010 y 2011 fueron 3 pollos cada año.
Así que, estoy expectante por recibir a estos “emigrantes retornados”, en
su séptimo año y que como es costumbre, llegarán el 3 de febrero tal como reza
el refrán popular “Por San Blas la cigüeña
verás y si no la vieres, año de nieves”.
Os puedo asegurar que uno de los miembros de
la pareja siempre es puntual.
Aquí os esperamos.