El bosque 2. Souto.
El bosque 1.
Con el mensaje global de usar y disfrutar el bosque, pone al género humano como principal agente responsable de su conservación, cuya misión será la de facilitar el uso natural para los presentes y futuros moradores de la Tierra, sea cual sea su especie.
Por este motivo, tal como nos explican en la página oficial, en su logotipo se expresan todos los valores del bosque: generador de protección, potencial alimenticio, suministro farmacológico, depurador de aguas y aire, mantenedor de la estabilidad del clima.
Y añadiría fuente de inspiración para mil batallas guerrilleras (Excalibur, Kargus), mágicos encuentros (El Señor de los anillos, El bosque animado), y terroríficas historias legendarias (Sleepy Hollow, El bosque del lobo).
Abriendo puertas
¡Que el año que ha empezado llegue cargado de mucha prosperidad! Para las cigüeñas y para cada uno de nosotros, que aunque no tenemos alas, volamos sin darnos cuenta, a la llamada de la felicidad.
Descubriendo la ciudad.
El caso es que un día necesitaba salir del entorno laboral porque literalmente tenía oprimido el corazón, así que, antes de comer, me puse a caminar y caminar por lugares por donde normalmente no lo hago y decidí seguir la rivera del río Barbaña, que cruza parte de la ciudad de Ourense y que desemboca como es lógico en el Miño. Lo del río es un decir, porque comparado con el Miño parece un riachuelo o una acequia. Este curso de agua ha sido objeto de distintas actuaciones para mejorar su dignidad, ya que se convierte fácilmente en vertedero para el regocijo de gaviotas y desagrado de vecinos. Su situación en estos momentos es de encajonamiento por la ciudad y se ha creado un paseo para que sea más amable su presencia y lo puedan utilizar los ciudadanos.
Pues bien, los ourensanos no sé si lo utilizan mucho, pero lo que sí constaté es que parece un entorno aceptable para algunas especies aladas.
En el corto paseo, que inicié un poco zombi, primero se cruzó una hembra de ánade real (Anas platyrhynchos L. 1758), de la que hemos hablado anteriormente, secándose al sol y reposando en medio de la jornada. En seguida mis ojos se pusieron en disposición de prismáticos, o sea, que mi cerebro se puso en alerta y dejé de ver las ventanas de las casas y a los viandantes y sólo veía las riveras del río con esa actitud que se me pone de sabueso husmeando cuando busco fósiles, cualquier cosa por el campo o entre las rocas en el mar. Lo más evidente fueron los ánades reales que en grupos se dejaban llevar por la rápida corriente, para luego en un punto determinado volver a remontar, ¡vamos como un parque acuático!
Lavanderas (Motacilla alba, L. 1758) revoloteando y balanceando su cola de forma enérgica. Y por fin muy bien camuflado una polla de agua (Gallinula chloropus, L. 1758). No es que sea excepcional, sin embargo al tratarse de un río en la ciudad siempre te sorprende agradablemente encontrarte a estos animales.
Eché de menos los prismáticos y la cámara de fotos aunque me llevé las imágenes en mi retina y por supuesto, que los problemas se relativizaron, evidentemente al relajarme y prestar atención a otras cuestiones, me fluyeron las ideas para mejorar la situación que me preocupaba.
El vive en la piña debajo del mar....
No es que hayamos cambiado mucho, quizás los valores, y el lenguaje están renovados……… ejem!,………..también los animales. Ahora contamos con un elenco de especies como la esponja perteneciente al filum Porífera o al calamar representante de los cefalópodos y cómo no también a la estrella de mar, representante de los equinodermos. Está claro que a lo que realmente me estoy refiriendo es a Bob Esponja, Calamardo y al poco avispado Patricio. Hablo de ellos porque tengo la sensación que, pongas la cadena de televisión que pongas, a cualquier hora del día, aparece Bob Esponja. Sé que sólo es una sensación, y que probablemente no se ajuste a la realidad, sin embargo así lo percibo y en estos momentos soy incapaz de argumentar si son ejemplarizantes para los chavales.
Actualidad aparte, hoy quiero compartir una pequeña pieza muy personal, en la que una abuela expresa con toda la calidad humana y artística posible, su amor por el mundo natural, creativo y tradicional, y se lo dedica a unos integrantes excepcionales de ese mundo natural, sus nietos, los nacidos cuando ella lo creó y los que nacerían después.
Cuento de la abuelita:
En el país de Percia todas las ranas percianas estaban de fiesta con motivo que a la Reina le había traído la cigüeña una ranita muy mona. El Rey estaba muy contento y dispuso que el día del bautizo, todas las ranas y ranos viniesen a palacio a celebrar tan gran acontecimiento. Habría baile en los salones de Palacio, que viniesen todas las mozas con trajes regionales. Así que todas las ranas, estaban muy atareadas haciéndose sus trajes, se hicieron unas gorritas con pétalos de rosas y unos collares de corales y caracolas y estaban muy guapas esperando que se reuniesen los caballeros, ellas estaban muy presumidas con sus trajes tan bonitos y decían, ¡que sorpresa se van a llevar los varones cuando nos vean!; pero ¡ay! la sorpresa se la llevaron ellas, pues los varones se habían hecho unos trajes maravillosos, el pantalón era de un color verde mar, hechos con hojas de los magnolios y las guerreras de pétalos de rosas muy encarnadas, hechura militar, y sus gorras eran una amapola que hacía juego con el color de la guerrera. Cuando llegaron a Palacio se quedaron los palaciegos atónitos de ver tanta elegancia en las familias ranas.
Hubo un gran refresco, música y baile, se oyeron los acordes un gran vals y entonces se oyó una vocecita que dijo ¡ay! este vals lo bailó mi mamá era… era… la barcarola. También hubo canto, un cuarteto cantó esta canción:
Cuando cantan las ranas
bailan los ranos
y tocan los palillos
los gusarapos
También un joven muy apuesto recitó este verso:
A las que están cantando
echarles rosas
porque se lo merecen
por buenas mozas.
Todos se divirtieron mucho y finalmente el Rey dispuso que todos cantasen el himno nacional, y todos cantaron hasta desternillarse.
Rra… rra… rra… rra… rra… gra… gra… gra… gra…
Se lo dedico este cuento, con todo mi cariño, a mis queridos nietos.
María Guindo 10/2/1969
Intentaré ver un capítulo entero de Bob Esponja, lo mismo me engancho y todo, igual que me pasó en su momento con los Teletubbies.
¿Por qué el otoño entristece?
El otoño para mi es libertad. Libertad de movimiento, no hace calor y sin embargo muchos días son tibios y dulces. Es la época en que más pateo el campo, que más salidas hacía de espeleología, que menos preocupaciones tenía (había terminado mi divertido y agotador, trabajo de verano, ya tenía recursos para el invierno y los exámenes aún quedaban lejos), cuando más salía con los amigos. Los humedales empiezan a ser interesantes… y como no… Vienen las grullas… Esas grullas que tantas satisfacciones nos han dado.
Ahora el otoño me trae la estampida sistemática de todos los turistas de verano en Allariz. El paseo de la Alameda y O Arnado y Acearrica a lo largo del río es sólo para mí, para mi disfrute, sus hojas, su humedad, sus colores, las piedras adquieren mayor profundidad y contraste.
Siempre que llega este momento, Clemente y yo nos miramos y nos reímos a carcajadas, recordando un final del verano con la casa llena de invitados, cada uno de su padre y de su madre, en el que las relaciones fueron difíciles, y cómo la meteorología se alió con nosotros como anfitriones y automáticamente las copiosas lluvias hicieron desaparecer hasta al más recalcitrante de los visitantes. Y nosotros sin saber qué pasaba, por qué nuestros desvelos no parecían gustar a nuestros invitados.
¡Que vengan muchos otoños... !
Por cierto,… nuestros visitantes volvieron otros años… distintos… de otra forma… habían resuelto sus problemas… Je, je y volvieron a estar muy a gusto, entre nosotros.
La Marmita de Poción Mágica
La Marmita de Poción Mágica
Es cierto que en el desarrollo de las personas con algún tipo de discapacidad suelen existir unas necesidades sanitarias, psicosociales y adaptativas numerosas y, en algunos casos, muy exhaustivas. En el entorno familiar, éste hecho puede convertirse en un pozo infranqueable, un sumidero por donde se pierdan todos los recursos y energías. O bien, por el contrario, ser una fuente de creatividad capaz de diseñar una vida familiar plena y divertida y capaz igualmente de poner en un brete a los profesionales que utilizan los protocolos convencionales, como arma para protegerse de su falta de compromiso e imaginación.
El objetivo principal de las organizaciones para la discapacidad es recuperar esa normalización que es inherente por nacimiento y que socialmente y de forma reiterada se niega a las personas así consideradas, pero sobre todo, apoyar y reforzar a las familias para que sean las que procuren un entorno estable a la vez que diversificado, sincero, constructivo y luchador.
Actualmente, en ciertos colectivos, hay una diferencia muy clara de la situación que presentan los adultos a la de niños y jóvenes frente a su discapacidad. Los primeros han conseguido cierto grado de normalización, a través de las distintas experiencias vividas (muchas veces traumáticas), que les han hecho aprender y adaptarse. Los segundos, sin embargo, consiguen esa normalización a través de la toma de conciencia de su condición, por lo que van a desarrollar su vida con unas herramientas de partida que les facilitará la resolución de las distintas circunstancias que podrán surgir durante el transcurso de la misma.
Esta toma de conciencia es la única poción mágica existente, que emana de la marmita de la familia y de la que beberán los hijos para transitar por todos los caminos que deseen, con su discapacidad y, sobretodo, con sus capacidades.
Publicado el 19 de julio de 2009, en el diario La Región.